Miranda Makaroff dice que todo el mundo odia a los ‘bloggers’ e ‘influencers’…
Hola, me llamo Miranda Makaroff y soy… ¿blogger? Al principio, cuando esta palabra acababa de aparecer me parecía interesante porque era algo nuevo que describía a un grupo muy reducido de gente que se dedicaba a la moda e inspiraba a la juventud por su manera única y original de entender este arte.
Un ejemplo era Alexa Chung, una chica bellísima que creaba tendencia por su manera de vestir. Miles de personas seguían sus pasos, copiaban sus looks y veneraban su buen gusto.Los ídolos siempre han existido, y en todas las profesiones. Ha habido, y hay, ídolos filósofos, cantantes, actores e, incluso, guerreros. Hay gente que destaca en lo que hace y es otra gente la que decide admirarles. No es algo obligatorio, ni impuesto. Simplemente, uno decide mirar hacia un lado o hacia otro.
Ha pasado el tiempo y ahora los conceptos blogger o influencer se han convertido en un insulto y a mí me gustaría expresarme al respecto porque para mí la moda es –y siempre ha sido– un arte. Mi madre, Lydia Delgado, me ha enseñado a vivir este arte como quien habita en un planeta mágico lleno de colores y texturas donde puedes convertir un pájaro en cisne solo con jugar con los tejidos. Es decir: siempre desde un punto de vista creativo y lúdico. Por eso, cuando conocí a Gala González y Pelayo Díaz descubrí una manera de poder comunicar a los demás mi visión de la moda.
Ellos fueron las primeras personas que me enseñaron lo que era un blog, una plataforma en la que podías comunicar lo que quisieras de forma libre. Podías escribir tus pensamientos y colgar fotografías, ¿y no es bonito que hoy ya no necesites que alguien superior venga y te diga si vales o no? Con internet puedes mostrar tu trabajo al mundo entero y es este mundo el que decide si seguirte o no. Qué maravilla que exista una plataforma en la que, de manera voluntaria, muestres al planeta algo tuyo, por pequeño que sea, y recibas un reconocimiento por ello en forma de comentario cariñoso de apoyo.
Hace unos días escribía en mi perfil de Facebook una opinión que llevo mucho tiempo ‘cocinando’ en mi cabeza sobre esta situación que me parece no solamente injusta, sinovergonzosa. Sí, es oficial: todo el mundo odia a los bloggers, influencers o instagramersporque comparan sus vidas con lo que ven en la pantalla y piensan: ‘Yo aquí ganándome el pan, mientras estos mocosos se pasan todo el rato de fiesta en fiesta sin hacer nada’. Bueno, entiendo tus sentimientos pero déjame decirte que no es así. No es oro todo lo que reluce, ni se disfruta tanto como parece.
Irse de ‘vacaciones’ y estar mirando la pantalla todo el rato porque tienes que hacer fotos para el cliente y no te da tiempo de apreciar el paisaje, es difícil. Viajar a un lugar paradisíaco con gente a la cual no conoces, donde te sientes fuera de lugar y donde muchas veces te tratan con crueldad y dureza no es algo que podría soportar mucha gente. He conocido a personas a las cuales envidiaba por lo que veía en internet y al conocerles he descubierto que la vida que llevan es tan extremadamente superficial, absurda y ficticia que os aseguro que no hay nada que envidiar. Todo lo contrario: muchas veces es desquiciante. De verdad no os lo aconsejo. Pero, ¡hey! puedes seguir sin creerme, pensando que sólo lo digo para que no te sientas tan mal cada mañana cuando suena el despertador.
© RUBÉN VEGA. REALIZACIÓN: BLANCA PUEBLA
Me parece que hay una gran falsa moral en todo este revuelo con el mundo blogger cuando no es nada nuevo, cuando el ser humano ha hecho publicidad toda la vida. Ahí entra en juego tu inteligencia para creértelo o no. No juzgues a los demás por algo que lleva existiendo desde siempre sólo porque ahora ya no se necesita a gente perfecta, alta y guapísima para comunicarlo. ¿Por qué la gente siente tanto odio, en general, cuando alguien está feliz? En vez de intentar erradicar toda esta esfera »internetera’, habría que mirar en nuestro interior y analizar el porqué de esta ira. El odio sólo crea odio y no necesitas ni ser rico ni tener un trabajo divino para saberlo. La base de la vida no puede ser compararte con los demás porue siempre habrá alguien que esté mejor y alguien que esté peor. La clave de la vida reside en estar agradecido por cada segundo de tu existencia.
No seamos ‘cutres de alma’ porque los bloggers no hacen daño a nadie. Luchemos contra lospolíticos corruptos, contra los traficantes de armas, contra la caza de delfines, contra el maltrato a la mujer y contra las mil millones de cosas que hay realmente importantes en esta vida.
© RUBÉN VEGA. REALIZACIÓN: BLANCA PUEBLA
Yo digo que hay que respetar a todo el mundo, siempre y cuando no se haga daño a nadie. También digo que amar, en vez de odiar, es una manera de crear un mundo mucho mejor. Piénsalo: cuando odias te llenas de veneno tú y también intoxicas a la gente que te rodea. Dejemos las malas palabras para quienes de verdad hacen de este planeta un infierno y unámonos para que este planeta sea un lugar lleno de amor. Para amar no se necesita ni dinero, ni estatus, ni fama, ni un desayuno con diamantes.